Tres pilares en la rehabilitación de la Afasia

Planificar el tratamiento de la afasia puede ser una tarea tan apasionante como desalentadora. Las enormes diferencias entre unos pacientes y otros (a pesar de que tengan el mismo juicio diagnóstico), implica una personalización de la metodología a emplear y una declaración de objetivos tan variada que en ocasiones no sabemos por donde empezar.

Desde el área de logopedia del Servicio de Neurorrehabilitación nos gustaría centrarnos en tres aspectos fundamentales que deben ser prioritarios en la rehabilitación de la afasia: el estado cognitivo del paciente, el estado emocional-conductual y la comprensión del lenguaje.

Los dos primeros aspectos son de intervención eminentemente neuropsicológica, pero es necesario nombrarlos y describirlos brevemente pues si uno de ellos o ambos se encuentran muy alterados la rehabilitación del paciente va a verse muy limitada.

1- El estado cognitivo del paciente

Es decir, el nivel atencional, la capacidad de aprendizaje, la memoria, las habilidades ejecutivas etc. van a repercutir de forma directa y determinante en la rehabilitación logopédica. Los logopedas necesitamos el apoyo de la rehabilitación neuropsicológica para poder intervenir de forma óptima. Pese a que tengamos nociones o conozcamos los aspectos cognitivos alterados en el daño cerebral, la adecuada rehabilitación de estos va a mejorar nuestra propia intervención. Un paciente con el nivel de alerta fluctuante no va a ser capaz de seguir una sesión. Un paciente con nula capacidad de aprendizaje no se va a beneficiar de estrategias comunicativas y no las va a generalizar. Un paciente con afectación muy grave de las habilidades ejecutivas va a ser incapaz de elaborar adecuadamente un discurso.

Estas y otras muchas situaciones nos hacen dependientes de la correcta rehabilitación del estado cognitivo del paciente para la propia evolución de la afasia, de la misma forma que el neuropsicólogo precisará de la rehabilitación de la afasia para conseguir sus propios objetivos.

2- El estado emocional-conductual del paciente y la relación personal con el logopeda

Ambos van a ser fundamentales a lo largo de todo el tratamiento. Alteraciones como la labilidad emocional, el oposicionismo, la apatia, la falta de iniciativa comunicativa etc. pueden mermar la calidad de la rehabilitación, incluso en pacientes con afasias menos graves. Una vez más nos remitimos a la importancia de la intervención neuropsicológica para mejorar todos estos aspectos del daño cerebral.

Por otro lado, la relación personal logopeda-paciente es fundamental y en esto somos nosotros los que debemos adaptarnos. Habrá pacientes que se sentirán más cómodos con un trato cordial, otros preferirán un trato despreocupado y cercano, otros preferirán vernos con bata, otros sin ella, unos que les tuteemos, otros que les tratemos de usted, otros pueden sentirse más cómodos con una mujer, otros con un hombre, unos preferirán que les exijamos desde el principio, con otros será necesario aumentar muy poco a poco el nivel de dificultad de las tareas… hay cientos de variables y, dentro de nuestras posibilidades, debemos adaptarnos a ellas para que su implicación en la rehabilitación sea completa.

3- La comprensión del lenguaje

Este tercer pilar es el que atañe directamente al área de logopedia. La eterna pregunta ¿Qué es más importante trabajar la comprensión o la producción? En nuestra opinión la respuesta es clara. Sin duda alguna y salvo excepciones, debemos priorizar la rehabilitación de la comprensión del lenguaje por encima de la producción de lenguaje. Por una simple razón, cuando el paciente produce lenguaje debe saber lo que está produciendo y para ello es necesario que comprenda lo que va a decir. Esto no quita que podamos trabajar la producción del lenguaje en pacientes con graves afectaciones de la comprensión, de hecho es necesario trabajar conjuntamente producción y comprensión, pero nunca debemos olvidar que las actividades donde se trabaje la producción del lenguaje deben incluir una asociación entre lo que se produce y su significado. Un ejemplo muy claro es el empleo de la repetición como herramienta rehabilitadora. Por lo general, enseñar al paciente a repetir, sin un fin mas lejano que ese mismo es un error. Algo tan sencillo como asociar las palabras repetidas a su imagen correspondiente carga de significado el acto rehabilitador de repetir y contribuye a la mejora de la comprensión. (Otro caso distinto es trabajar la repetición para mejorar la articulación en una apraxia o en la disartria, actividad en la que sí tiene sentido trabajar la repetición pura y dura, pero eso es otro tema, ahora nos referimos a la rehabilitación concreta del lenguaje).

Uno de los principales problemas en la rehabilitación de la comprensión es la falta de conciencia de ese déficit, tanto por parte del paciente como por parte de la familia. Concienciar al paciente en un primer momento puede resultar muy difícil, pero a la familia debe recibir toda la información necesaria para comprender la patología de forma que pueda colaborar activamente en la rehabilitación, aunque en muchas ocasiones no sea capaz de percibir esas dificultades aún siendo evidentes.

En este punto es importante comentar que en muchas ocasiones confundimos la mejora de la comprensión del lenguaje con un aumento de las habilidades comunicativas del paciente. Debemos diferenciar entre la información que comprende el paciente gracias a toda la información no lingüística (melodía de la voz, contexto, gestos, expresiones faciales, objetos que señalemos, etc.) de la información puramente lingüística que es capaz de comprender. Las familias suelen confundir estas dos situaciones y es importante aclarárselo. Que el paciente sea capaz de reconocer a sus familiares y reaccionar de forma adecuada no significa que comprenda sus nombres al oírlos. Que un paciente sea capaz de utilizar un objeto concreto cuando se lo damos no significa que lo reconozca al nombrárselo.

Concluimos pues insistiendo en la necesidad de fortalecer estos tres pilares rehabilitadores y, concretamente desde el área de logopedia, recomendamos fomentar y fortalecer todas aquellas actividades, interacciones o situaciones que puedan mejorar la comprensión de nuestros pacientes.

Para más información sobre la rehabilitación concreta del lenguaje, no dudes en contactar con cualquiera de nuestros centros de daño cerebral.

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