Estimulación con sabores, texturas y temperaturas como técnica de rehabilitación

 

Durante la fase inicial del tratamiento de las disfagias graves empleamos la estimulación con sabores, texturas y temperaturas como técnica de rehabilitación. Con ella buscamos mejorar el sellado labial, la movilidad lingual, aumentar la velocidad del reflejo deglutorio (sobre todo con sabores ácidos o amargos) y la sensibilidad oral.

Alguno de los elementos que nosotros utilizamos al trabajar, son por ejemplo el hielo (envuelto siempre en una gasa), con el que se estimula la zona favoreciendo así la contracción muscular. También usamos un cepillo de dientes eléctrico o nuestros propios dedos para masajear la cara interna de labios y mejillas, la superficie lingual, el paladar, etc.

Los sabores que estimulamos con esta técnica y los alimentos los solemos trabajar son los siguientes:

  • Salado: sal
  • Dulce: miel, chocolate, mermelada.
  • Ácido: limón
  • Amargo: café sin edulcorar, tónica, pomelo
  • Umami: salsa de soja, salsa de marisco japonesa

Como véis incluimos el umami, menos conocido pero igualmente importante para nosotros.

En pacientes con el estado cognitivo adecuado podemos realizar ejercicios de facilitación neuromuscular propioceptiva de la siguiente manera: pondremos el pincel o el dedo con alimento en alguna parte de la boca y pediremos al paciente que nos diga dónde ha notado que le tocamos.

Esto permite a los pacientes disfrutar de nuevo de las sensaciones producidas por los diferentes sabores, texturas y variaciones de temperatura ya que usualmente cuando iniciamos esta técnica los pacientes llevan un tiempo sin ingerir alimentos de forma oral.

Para pacientes con bajo nivel de conciencia os dejamos este vídeo en el que podéis ver, a partir del minuto 3:00, cómo es la estimulación gustativa dentro de la estimulación multisensorial:

Si necesitáis más información sobre estimulación multisensorial, no dudéis en contactar con cualquiera de nuestros centros de daño cerebral.

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2 comentarios en «Estimulación con sabores, texturas y temperaturas como técnica de rehabilitación»

  1. Hola! Tengo entendido que la estimulación con sabores puede provocar un exceso de salivación (dificilmente controlable para algunos pacientes con disfagia e importante daño neurológico). Podría ser esto un factor de riesgo en pacientes con una disfagia grave?sobre todo en pacientes con bajo nivel de conciencia.

    Por otro lado, no me queda claro lo del trabajo con hielo: que zona exactamente es la que estimuláis?

    Muchas gracias por adelantado y enhorabuena por vuestro blog!

    Responder
    • Buenos días Ana:

      Como bien apuntas en tu primera duda con pacientes en estado de mínima conciencia la estimulación suele ser siempre a nivel facial externo: labios, mejillas, mentón… A nivel intraoral se trabaja con ellos la estimulación de texturas empleando nuestras manos (con guantes masajeando cara interna de las mejillas, las encías, con los dedos previamente en contacto con hielo, con estimuladores de dedo, cepillos eléctricos) y asegurándonos siempre de que el reflejo de mordida nos permita el trabajo.

      Queda bajo nuestro criterio como profesionales del área que nos compete valorar qué pacientes se beneficiarían de la terapia que describimos en el post y en cuáles de ellos deberemos dirigir previamente la atención hacia la mejora del control salival mediante la aplicación de otras técnicas (que pueden incluir desde terapias manuales, pasando por el empleo del vendaje funcional y llegando incluso hasta la infiltración en puntos intraorales específicos con tóxina butolínca).

      Respecto a la estimulación térmica, bien con hielo, como cuestionas en tu pregunta, o con calor, únicamente aportar que se puede emplear tanto a nivel intraoral como facial externo. Su aplicación está prescrita sobre cualquiera de las partes implicadas en la deglución y en todas aquellas en las que se presenten alteraciones sensitivas que puedan afectar directa o indirectamente a este proceso. Por ejemplo, algunas zonas en las que nosotros solemos aplicar este tipo de estimulación son: paladar duro y blando incluidas úvula y pilares palatinos, tercio lingual posterior y cara interna de las mejillas.

      Nuestra experiencia en el ámbito de la deglución y las características clínicas de cada paciente nos fijarán los objetivos y la metodología a seguir durante la intervención.

      Un saludo

      Responder

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