Recomendaciones para el control de las alteraciones conductuales

El Hospital de Arles (Vicent Van Gogh, 1889)

Las características del entorno juegan un papel fundamental en la aparición y mantenimiento de algunas alteraciones de la conducta, por lo que la organización del ambiente es particularmente importante en el tratamiento de estas alteraciones en los pacientes con daño cerebral adquirido. He aquí algunas recomendaciones básicas:

INCREMENTAR EL TIEMPO DE DESCANSO:
Las personas que han sufrido daño cerebral, y especialmente en las etapas iníciales de su recuperación, se muestran extremadamente fatigadas. Planificar las conductas del sujeto estableciendo rutinas y crear períodos de descanso entre las actividades disminuye la probabilidad de aparición de conductas inapropiadas que pueden estar asociadas a la fatiga.
Es importante “conocer y respetar el tiempo de descanso que necesita nuestro familiar”. Durante la realización de las tareas debemos alternar trabajo y descanso.

SIMPLIFICAR EL AMBIENTE:
Existe cierta tendencia a sobreestimular a los pacientes sin tener en cuenta que presentar una menor capacidad para responder a las demandas del ambiente, lo que provoca mayor confusión y favorece la frustración y la irritabilidad. En la medida de lo posible debemos evitar “sobrecargar a nuestro familiar con demasiada información o pretender que mantenga la atención durante mucho tiempo”.

SIMPLIFICAR LAS INSTRUCCIONES:
Las instrucciones deben ser simples y concretas. Nuestro familiar puede presentar dificultades para procesar mucha información, por lo que es aconsejable “proporcionarle la información (visual y verbal) adaptada a su capacidad de asimilación”.

ELEGIR ADECUADAMENTE LAS TAREAS:
Resulta frecuente observar en los pacientes reacciones de desanimo como consecuencia de no poder afrontar una tarea excesivamente dificultosa que genera frustración y rechazo. Debemos intentar adecuar las tareas a su capacidad, adaptarnos a sus gustos/preferencias del paciente y no pretender que realice varias tareas a la vez. Todo ello ayuda a mejorar su implicación y motivación.
Te aconsejamos aumentar paulatinamente el número de actividades según los logros de nuestro familiar.

MANTENER LA CALMA:
Los sujetos que presentan dificultades para controlar su propia conducta necesitan un ambiente estable que les sirva de referencia. El simple hecho de mantener la calma, ignorar la conducta inapropiada redirigiendo al paciente hacia otra tarea (distraerlo) y recompensándolo por la ejecución de tareas adecuadas favorece este tipo de ambientes. Antes situaciones de irritabilidad o cambios de humor repentinos debemos intentar NO DISCUTIR NI RAZONAR.

PERMITIR AL PACIENTE PARTICIPAR EN LA SELECCIÓN DE TAREAS:
Dotar al sujeto del derecho a elegir las tareas que desea llevar a cabo puede ser una técnica efectiva para trabajar con personas con DCA, ya que el paciente tiene entonces la sensación de control y de libertad sobre su propia conducta y sobre el ambiente en el que se desenvuelve. Sin embargo, no se debe olvidar que algunos pacientes requieren cambios limitados ya que demasiadas modificaciones agudizan sus problemas de conducta o produce un efecto de rechazo hacia todo lo que se les proponga.

Si necesitas mas información no dudes en contactar con nosotros.

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