Mi marido Javier – Experiencias de Daño Cerebral en 1ª persona

Hoy os queremos contar la historia en primera persona de María José, la mujer de uno de nuestros pacientes del Hospital VITHAS Valencia al Mar. Esperamos que os guste tanto como a nosotros y que conocer las vivencias de otras personas que están pasando por lo mismo os resulten útiles:

Javier, mi marido, ingresó en el Hospital Valencia al Mar, en la unidad de daño cerebral con un diagnóstico muy poco esperanzador; su lesión cerebral era muy severa y su estado general, de gran deterioro…

Yo había dejado de trabajar hacia unos meses y eso me permitió poder convertirme en sus manos, sus oidos, su dispensadora de medicamentos, su vigilante… Fue duro, durísimo, pero desde el momento en que ingresó en la unidad de rehabilitación de daño cerebral, los avances eran, no por días sino por horas. Durante casi dos años, hemos acudido 5 dias a la semana, durante dos horas diarias; Empezó por rehabilitación física (apenas podía caminar debido a su prolongada estancia tendido en una cama sin apenas moverse) combinada con terapias cognitivas y de estimulación.
Al principio, y siempre debido a su enfermedad, tuvo algunos problemillas de tipo “niño rebelde” tales como querer abandonar el centro antes de la hora. Gracias al cariño, paciencia y profesionalidad de todo el equipo de daño cerebral, todo se fue solucionando y así hemos llegado al día de hoy en el que ya está dado de alta y haciendo una vida casi normal.
He de decir que, pese a lo complicado y estresante que ha sido el vivir con la incertidumbre de un futuro del que teníamos al empezar el tratamiento, la experiencia ha sido muy positiva y enriquecedora. Te planteas la vida de otra forma. Compartes un par de horas, todos los dias con personas que están en una situación similar a la tuya y lo llevan con una entereza y normalidad que impresiona. Mientras esperamos a nuestros familiares, enfermos, la conversación nunca es triste, sino todo lo contrario… Se habla de todo, como si estuviéramos en una reunión de amigos… Una da una receta, otra comenta la última compra que ha hecho, otra de un viaje, de los hijos…. En fin, nunca, nunca te sientes sola.
En fin, que pese a lo duro y largo que se ha hecho todo este tiempo y durante el cual yo tambien he necesitado ayuda (y la he obtenido, desinteresadamente, por parte de la unidad de daño cerebral a través de su psicóloga) solamente tengo palabras de agradecimiento y quiero mandar un mensaje de esperanza para todos aquellos que están empezando porque he visto casos muy duros cómo han ido progresando, incluido el nuestro.

Para cualquier cosa que necesiteis, siempre estaré a vuestra disposición.
Saludos y mucho ánimo
Mª José

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